Los controles y radares en las carreteras españolas ya son todo un clásico. Con la llegada inminente del verano y el constante movimiento de la población, es normal que se esté planeando una manera de evitar accidentes. Y, aunque nos cueste admitirlo, el hecho de que hacer las cosas mal genere multas con sanciones económicas nos alienta a hacerlo mejor.
Por desgracia, los accidentes ocasionados por este “mal hacer” no solo ocurren en carreteras y autopistas, sino también en carreteras interurbanas. De esta manera, la Dirección General de Tráfico ha tomado medidas en respuesta al alarmante aumento de muertes en carreteras interurbanas durante el primer trimestre de este año. Se ha registrado un incremento del 16% en comparación con el mismo periodo del año pasado, con un total de 261 fallecidos. Ante esta preocupante realidad, la DGT ha anunciado la implementación de 95 nuevos radares y la realización de 400,000 controles adicionales de alcoholemia en las carreteras españolas para 2024.
Controles y un aumento de la vigilancia
Para reforzar el control de la velocidad y combatir el consumo de alcohol al volante, la DGT instalará 95 nuevos radares en las carreteras españolas. La mitad de estos dispositivos serán de tramo, con lo que la red total alcanzará los 773 puntos de control en todo el país. Recordemos que los radares de tramo miden la velocidad media de un vehículo en un trayecto determinado; esto ayuda a prevenir el comportamiento imprudente en distancias más largas y a detectar a los conductores que intentan evitar la sanción reduciendo la velocidad solo en los puntos de control convencionales. Es una forma de correr menos, salvar vidas y velar por todos.
Además, se realizarán 400,000 controles adicionales de alcoholemia, junto con pruebas de detección de drogas en varios puntos no identificados. El objetivo es llevar a cabo un total de 6 millones de controles para finales de 2024, lo que marcaría un hito histórico. Esta estrategia busca limitar la sensación de impunidad que algunos conductores pueden tener al asumir que no serán detectados conduciendo bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Refuerzo en la vigilancia de la guardia civil
La Guardia Civil también jugará un papel crucial en este esfuerzo, con la incorporación de 150 nuevos agentes para reforzar la vigilancia en autopistas y autovías en todo el país. Esto es especialmente relevante, ya que las muertes en estas carreteras han aumentado en un 50%, algo que debemos evitar a toda costa. Con la presencia ampliada de agentes, se logrará no solo la detección de infracciones, sino también disuadir a los conductores de comportamientos peligrosos y fomentar un mayor respeto hacia las normas de tránsito. Todo por el bien común.
Factores clave en los accidentes
El aumento en las muertes está vinculado principalmente a factores como el exceso de velocidad y el consumo de alcohol. Estos son dos de las principales causas de accidentes de tráfico en España. Según las estadísticas, más del 20% de los accidentes mortales están asociados a conductores que superan los límites de velocidad permitidos, mientras que el alcohol y las drogas siguen siendo un problema real, influyendo drásticamente en la capacidad de conducción.
La DGT ha implementado estas medidas para reducir significativamente el número de muertes y lesiones graves en las carreteras españolas. La incorporación de más radares y controles de alcoholemia, junto con el refuerzo de la Guardia Civil, tiene un claro objetivo: velar por la seguridad y la vida de las personas, no recaudar fondos. Todo esto para que las próximas vacaciones sean seguras y el recuerdo de unos días inolvidables (y buenos) perdure en nuestra mente.