Este verano, Renfe ha anunciado un cambio en su política de compensación por retrasos que promete generar mucho debate y también… muchos enfados entre sus usuarios.
A partir del pasado 1 de julio, los pasajeros ya no recibirán un reembolso completo del billete a menos que el retraso supere los 90 minutos. Se trata de un giro importante que deja a miles de personas de brazos cruzados mientras el tiempo pasa….
Así es la nueva política de compensación de Renfe
Renfe ha actualizado su compromiso de puntualidad para los trenes comerciales, incluyendo los AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity.
Según esta nueva normativa, los pasajeros recibirán una compensación del 50% del precio del billete si el retraso es de 60 a 89 minutos. Solo si el retraso supera los 90 minutos, es cuando devolverá el 100% del importe, no antes.
Se trata de un cambio importante que se aparta (y mucho) de la política anterior, donde los pasajeros de ciertos servicios, como el AVE y otros trenes de larga distancia, podían recibir un reembolso completo si el tren se retrasaba más de 30 minutos. Ahora, solo retrasos de 90 minutos o más califican para un reembolso total. Y estamos hablando exactamente de 60 minutos más. Una hora donde el usuario queda totalmente desprotegido.
Una medida que ha indignado a los usuarios de Renfe
La respuesta de los usuarios no se ha hecho esperar. Muchos pasajeros han expresado su frustración en redes sociales y foros, señalando que este cambio reduce la compensación que podrían recibir en casos de retrasos, lo que consideran una medida injusta y que, desde luego, no favorece al cliente donde en este caso y a pesar del dicho… no es el que tiene la razón.
La indignación es comprensible, ya que los retrasos en los trenes pueden causar importantes inconvenientes, especialmente para quienes dependen del transporte ferroviario para desplazamientos diarios. Desde llegar tarde al trabajo hasta coger un vuelo y perderlo. Son miles de casos en el aire.
Cómo reclamar la compensación
Para aquellos que necesiten reclamar una compensación, el proceso sigue siendo bastante simple, aunque con las nuevas reglas en mente.
Los pasajeros pueden solicitar la compensación a través del sitio web de Renfe, en las oficinas de venta de billetes en las estaciones o mediante agencias de viajes. Es importante recordar que se debe presentar la reclamación dentro de los 3 meses después de la fecha de viaje.
Además, los usuarios tienen la opción de recibir el reembolso en la misma forma de pago usada para la compra del billete, un código de descuento o puntos Renfe si son miembros del programa de fidelidad.
Sin embargo, la opción de código de descuento y puntos Renfe no está disponible para billetes de los trenes AVLO y rutas internacionales.
Esta nueva política puede tener implicaciones para la percepción de Renfe entre sus usuarios. La percepción de la calidad del servicio y la satisfacción del cliente pueden verse afectadas si los retrasos continúan siendo un problema frecuente y la compensación no es vista como adecuada.
En última instancia, la respuesta de los usuarios y la capacidad de Renfe para mantener un servicio puntual serán cruciales y no, esta vez los usuarios, no van a ser benevolentes y van a expresar su enfado (con razón).
Así pues, mientras Renfe busca equilibrar la compensación por retrasos con sus operaciones, los pasajeros deberán adaptarse a las nuevas reglas y considerar las implicaciones de los retrasos en sus planes de viaje.
Este cambio enmarca más la importancia de estar informado y preparado para gestionar los posibles retrasos de una empresa líder en España.