En España hay millones de coches. Coches con miles de características propias, pero la mayoría con un letrero que indica el número o DNI del coche. Esa matrícula que siempre nos acompaña.
Todos los coches deben tener una, pero en los últimos tiempos ha surgido una preocupación creciente en la Dirección General de Tráfico respecto a las denominadas «matrículas opacas» u «ocultas«.
Algunas legales, otras no. Estos vehículos, cuya información está restringida, se han convertido en un problema debido a su inmunidad a las multas y otras sanciones de tráfico.
Recordemos que gracias a estas matrículas muchos actos delictivos son ajusticiados. Muchos problemas son resueltos y muchas personas pueden hoy descansar tranquilas sabiendo quién es el responsable de un accidente sufrido, gracias a esta matrícula. Así, puedes entender mejor su importancia. Veamos qué son estas matrículas al detalle.
¿Qué son las matrículas opacas?
Tradicionalmente, la DGT ha reservado ciertas matrículas por motivos oficiales o de seguridad. Estas son conocidas como matrículas opacas u ocultas.
Se trata de un catálogo de matrículas cuya información no está disponible públicamente y sobre las que apenas se conocen detalles específicos. El propósito inicial de estas matrículas era proteger a vehículos oficiales y de seguridad de la exposición pública y potenciales amenazas.
El problema legal
El uso de estas matrículas ha generado un boquete legal para la DGT. Los vehículos que llevan estas matrículas opacas son prácticamente imposibles de multar mediante los sistemas automatizados de control de tráfico, como las cámaras de velocidad o los dispositivos de reconocimiento de matrículas.
Esto se debe a que la información necesaria para emitir una sanción no está accesible en las bases de datos convencionales. De ahí que estos coches se conviertan en coches fantasmas capaces de hacer jugarretas al más estilo poltergeist.
¿Por qué preocupa tanto esto?
La existencia de estas matrículas plantea varios problemas. Y lo peor es que son problemas que, literalmente, pueden costar la vida a muchas personas:
Los conductores de vehículos con matrículas opacas pueden infringir las normas de tráfico sin temor a ser multados, lo que puede llevar a un aumento de comportamientos peligrosos y accidentes.
Crea una percepción de desigualdad ante la ley, ya que algunos vehículos parecen estar exentos de cumplir con las mismas normas que el resto de los conductores.
Complica el trabajo de la DGT y las autoridades locales encargadas de gestionar y controlar el tráfico.
¿Qué dice la DGT sobre esto?
La DGT está evaluando diferentes estrategias para abordar el problema de las matrículas opacas. Esto incluye analizar (y posiblemente modificar) la legislación vigente para limitar el uso de estas matrículas o para establecer mecanismos que permitan sancionar a los infractores, incluso cuando usan estas matrículas.
Además, se busca desarrollar tecnologías que puedan identificar y procesar infracciones cometidas por vehículos con matrículas opacas.
En cualquier caso, hay algo que está claro: aumentar la transparencia en la asignación y uso de estas matrículas hará que nos aseguremos de que solo se utilicen en casos verdaderamente justificados y no en casos aleatorios donde no tenga sentido hacerlo.
Las matrículas opacas son todo un desafío para la DGT y la seguridad vial en general. De ahí la necesidad de equilibrar la seguridad y la privacidad con la equidad y el cumplimiento de las normas de tráfico.
Aunque es difícil, está claro que requiere una revisión cuidadosa de las políticas actuales y la implementación de soluciones que apoyen a todos y cada uno de los implicados.