Hacienda está realizando inspecciones a las familias. Tienes que tener especial cuidado si has recibido o prestado dinero. Este organismo público español se encarga de gestionar, recaudar y controlar los impuestos y tributos del estado. Su función principal radica en recaudar recursos y llevarlos a las arcas del Estado. Si trabajas para alguien o realizas alguna actividad por tu cuenta, tienes la obligación de tributar, declarando lo que ganas y pagando lo correspondiente a tus finanzas.
No obstante, hay algunos ingresos de dinero que pueden marcar la diferencia y que a los ciudadanos/as se le pueden pasar por alto. Los préstamos entre familiares, e incluso amigos, son bastante comunes, especialmente en épocas especiales, regalos grupales o tiempos de crisis. El usuario se aferra a la idea de que, al no ser una actividad pagada por un empleador o cliente, no es necesario declararlo.
Determinadas cantidades pueden alertar a Hacienda y hacer ver que algo raro está pasando. Antes de pedir dinero a algún familiar o prestarlo, te conviene saber cuáles son los puntos que evalúa el organismo.
Hacienda inspecciona los movimientos de las familias: hay una cantidad máxima para que no lo haga
Heredar en vida para disfrutar junto a los hijos de los bienes adquiridos es una práctica altamente extendida. Esto se logra por medio de donaciones de bienes y patrimonio, un movimiento por el que se evitan la carga impositiva del impuesto de sucesiones. Sin embargo, puede conllevar riesgos si Hacienda detecta que se está utilizando con fines diferentes a los indicados.
El impuesto de sucesiones y donaciones grava transacciones como estas y varía según lo indicado por cada comunidad autónoma, teniendo presente en lugar donde ha residido el donante en los cinco años previos a la donación. No obstante, la Agencia Tributaria puede pedir a los bancos información sobre operaciones hechas entre cuentas de cualquier cantidad.
Las entidades tienen la obligación de informar a la Agencia Tributaria de los movimientos bancarios que superen los 3.000 euros. No obstante, debe tenerse en cuenta que las donaciones, por el hecho de ser donaciones, no están exentas de tributación, aunque estén por debajo de esa cantidad.
La legislación vigente no especifica un límite a partir del que exista la obligación de declarar las donaciones. Esto quiere decir que, en teoría, cualquier cantidad donada debería declararse, aunque no suele ser habitual que el organismo regulador persiga pequeñas entregas de dinero en efectivo o regalos de poco valor.
Cuidado con las donaciones: Hacienda revisa los movimientos de las familias
Para evitar problemas con las donaciones entre familias, se recomienda declararlas a través del portal electrónico de la Agencia Tributaria. Debe declararse en un plazo de 30 días posteriores a su realización. En el informe debe quedar constancia de manera clara y justificada el origen de los fondos patrimoniales que han intervenido en la transferencia.
Siempre se debe declarar y tributar por el Impuesto de Donaciones. Un caso diferente es si declarar y tributar equivale al pago de impuestos. La respuesta es negativa. Es posible hacer la presentación del impuesto y no tener que pagar dependiendo de cada situación, parentesco con el donante y comunicación autónoma en la que el contribuyente resida y tribute.
Sin importar las circunstancias personales y el grado de parentesco, la única manera de evitar la declaración de la donación es por medio de un préstamo entre particulares. El motivo es muy sencillo: es un préstamo y no una donación. El inconveniente es que será necesario devolver el dinero a la que persona que o prestó, con o sin intereses.
Además, también habrá que informar a Hacienda del préstamo a través del modelo 600. Esto no implicará en ningún caso el pago del impuesto de donaciones.