El Gobierno ya está planeando la jubilación a los 68 años. Un sutil cambio ha pasado desapercibido. La jubilación es un momento crucial en la vida de las personas. Representa el fin de una etapa laboral activa y el comienzo de un nuevo ciclo de tranquilidad muy esperado tras años de dedicación y esfuerzo. Aunque se da la oportunidad de realizar acciones que en el pasado no se pudieron por falta de tiempo, también se trata de un contexto de muchos desafíos emocionales.
La jubilación marca una transición significativa en la vida de las personas, cambiando radicalmente su realidad. Después de años de una rutina establecida, enfrentar este nuevo reto puede producir desencantos, como el hecho de no saber qué hacer con “demasiado” tiempo libre. La pensión jubilatoria aliviana un poco esta transición, ya que le da la oportunidad al jubilado o la jubilada de permanecer tranquilo/a financieramente.
Tanto jóvenes como adultos y personas mayores están atentos diariamente a las noticias vinculadas a la jubilación debido a la importancia que tiene en el periodo final de la vida del ser humano.
Jubilación a los 68 años: el Gobierno ya planea un sutil cambio
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha presentado una nueva propuesta a la patronal y los sindicatos para reformar el sistema de pensiones. Asimismo, el departamento liderado por Elma Saiz ha retirado su propuesta sobre la exigencia de los 38 años y medio cotizados para poder solicitar la jubilación parcial sin contrato de relevo asociado tres años antes de la edad legal de jubilación (62 años).
Cuando exista un contrato de relevo asociado, el nuevo planteamiento pasa por subir de 33 a 34 años los mínimos trabajados, según lo publicado por los sindicatos tras la reunión de diálogo social mantenida el mes pasado. Las conversaciones que comenzaron en diciembre de 2023 ya superan los siete meses de duración. La meta era llegar a un principio de acuerdo antes de julio, por lo que si se ha llegado a un acuerdo se sabrá pronto. De lo contrato, la ciudadanía tendrá que seguir esperando.
Llegar a un acuerdo no parece fácil. Así lo han dejado ver las declaraciones emitidas por las centrales sindicales. “De momento, tanto los elementos de avance como los de preocupación nos hacen tener dudas sobre que esa cuestión se pueda plantear, pero vamos a trabajar en los próximos días para poder ver si es posible alcanzar un acuerdo”, dispuso Carlos Bravo, el secretario de políticas sociales de CCOO.
Por otra parte, Cristina Estévez, secretaria de política institucional de UGT, dijo: “Tenemos que ver punto por punto. Hemos quedado emplazados a una nueva reunión”.
El Gobierno planea cambios en la jubilación: todavía hay mucho por debatir
La patronal no ha dado declaraciones sobre el tema, postura alineada con la del Ministerio. En el mes de julio solo confirmó que el 31 del pasado mes era la fecha límite compartida orientativa, aunque no existía ninguna obligación de cerrar los detalles de la reforma en ese momento.
Uno de los puntos que separa en la actualidad a las partes es la jubilación parcial. Los sindicatos señalan al Gobierno por querer ingresar, de manera indirecta, un sesgo de género que perjudica a las mujeres. Al endurecer los requisitos de acceso por la vía de exigir más años de cotización, las mujeres, un colectivo hasta ahora caracterizado por incorporarse más tarde al mercado laboral o de manera intermitente, son las más excluidas.
En la reunión anterior, el Gobierno planteó que los requisitos de acceso se endurecieran a cambio de permitir el adelantamiento de un año adicional (pasando de dos a tres) la posibilidad de acceso a la jubilación parcial. Uno de los aspectos más conflictivos, considerado nocivo por los sindicatos, era la exigencia de 38,5 años cotizados como requisito para adelantar un año.
En ese caso, se avanza tres años en lugar de dos para acceder a este tipo de retiro escalonado, siempre que esta situación no estuviera asociada a un contrato de revelo. Ahora, según público CCOO, el Ejecutivo ha retirado esta idea de la mesa.
Con este sutil cambio en la jubilación, el Gobierno parece acercarse a un acuerdo, aunque todavía queda por negociar otros aspectos, como los coeficientes reductores y el pacto de un protocolo para derivar trabajadores de baja a las mutuas.