La UE ve en peligro la implementación total de los coches eléctricos. Cuando parecía que no había esperanza para los vehículos de combustión, llega un giro histórico que los convierte en protagonistas. Hace un largo tiempo que el debate sobre la futura movilidad está instalado. ¿Hasta qué punto nos conviene optar por el automóvil electrificado? Sus condiciones sostenibles convencen, pero su precio no tanto.
¿Es realista sacar de circulación los coches de combustión para dar paso a los eléctricos? ¿El mundo está preparado para ese cambio? En los últimos años, ha quedado completamente claro que el ser humano necesita nuevas opciones de abastecimiento en el sector transporte, uno de los que más emisiones contaminantes emite a la atmósfera.
El calentamiento global y el cambio climático no perdonan y muchas zonas del planeta Tierra ya han visto cambios significativos en su paisaje. Dos investigadores de la Universidad de Cornell y la Universidad de Michigan han difundido un informe en el que se evidencia la viabilidad de la transición hacia el vehículo eléctrico. Necesitamos un cambio, ¿pero es el vehículo eléctrico la solución más conveniente?
Los coches eléctricos definitivos podrían no llegar en la fecha indicada
La conclusión a la que ha llegado el informe es que la extracción del cobre no se está llevando a cabo a un ritmo lo suficientemente enérgico como para alcanzar los objetivos de ventas de coches eléctricos a largo plazo.
El análisis mencionado anteriormente recibe el nombre de Copper Mining and Vehicle Electrification y ha sido elaborado para el Foro Internacional de Energía, una organización que conforman ministros de energía de 73 países. A través de este estudio, se busca informar sobre el hecho de que no hay suficiente cobre para tantas unidades de coches eléctricos.
Para fabricar un vehículo con motor de combustión interna (el tradicional) se necesitan 24 kilos de cobre. Por otra parte, para la producción de un modelo eléctrico la cantidad se multiplica por tres, mientras que en los híbridos se requieren 29 kilos de media. Bajo estas circunstancias, los expertos advierten de la falta de recursos minerales críticos para asumir la demanda esperada. La realidad expuesta impediría la electrificación total de la flota.
“Los recursos de cobre están disponibles, pero el 100% de la fabricación de vehículos eléctricos para 2035 requiere tasas de producción minera sin precedentes”, alertan los investigadores Lawrence M. Cathles y Adam C. Simon.
El cobalto, el grafito, el litio, el manganeso y el níquel son cruciales para la electrificación, al igual que el cobre que tiene una responsabilidad todavía mayor en la producción de coches eléctricos. Está presente en todo, desde los motores eléctricos hasta las baterías, los inversores, el cableado y las estaciones de carga.
Es vital para la electrificación por su capacidad para conducir el calor, resistencia a la corrosión y su relativamente bajo coste de producción.
No hay materiales suficientes para que los coches eléctricos reinen
“Según la configuración política actual para minería del cobre, es muy poco probable que haya suficientes minas nuevas adicionales para alcanzar el 100% de vehículos eléctricos para 2035”, explican en el estudio. De esta manera, en los próximos 30 años tendrá que extraerse un 115% más de cobre del que se ha extraído hasta ahora.
La solución propuesta es que las autoridades políticas consideren llegar a un acuerdo y suavizar los objetivos fijados para 2035, permitiendo que la producción de cobre necesario se lleve a cabo de manera responsable. Por ejemplo, apostando por una flota híbrida y no 100% eléctrica.
En este contexto, la UE no llegaría a cumplir del todo con sus metas, pero tampoco las abandonaría por completo. Los coches eléctricos seguirían siendo el objetivo final, mientras que los híbridos serían una vía alternativa hasta que pueda alcanzarse el ‘ideal’.