Muy pronto podrías decir adiós al uso de la gasolina en tu coche y pasarte a un combustible no líquido. Conseguirás un 40% de ahorro con un solo movimiento. Actualmente, existe una creciente preocupación por el medio ambiente y el alto precio de los combustibles, razón por la que los españoles (y otros ciudadanos del mundo) ya se plantean la posibilidad de cambiar de combustible.
Es sumamente importante el uso de fuentes de energía alternativas a los combustibles fósiles para frenar el avance del cambio climático y bajar los niveles de contaminación atmosférica. La quema de petróleo, carbón y gas natural para el transporte abarca la emisión de grandes cantidades de CO2, el principal gas responsable del aumento del efecto invernadero.
Por sí solo no es tóxico ni nocivo para la salud humana, pero tampoco es un gas que facilite la respiración. Altas concentraciones en el aire interior tienen como resultado una respiración más fatigosa al desplazar el oxígeno del aire.
Precio de sustituir la gasolina por este otro combustible
Ante la búsqueda de nuevas formas de combustible, varios españoles ya están manifestando interés por el Gas Licuado del Petróleo (GLP) o autogas, que se presenta como una solución sostenible y económica. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Alicante apuestan fuerte por las zonas de bajas emisiones y combustible contribuye a su ‘conversión’.
Según los datos de talleres especializados como Ircongas, GASPOINTCENTER y Gasmoción, el coste promedio de pasar un vehículo a GPL ronda los 1.500 euros. A simple vista puede parecer una inversión elevada, pero a largo plazo se compensa por el ahorro en combustible, llegando hasta un 40% anual.
El precio del GLP se ubica en 0,99 euros por litro, frente a los 1,65 euros de media de la gasolina. 20 minutos registra el pronóstico de los expertos sobre la rentabilidad de este cambio en el automóvil, que empieza a ser rentable “a partir de los 20.000 kilómetros al año”.
Además del ahorro económico que supone a largo plazo, el GLP otorga al usuario importantes ventajas medioambientales. La Asociación Europea de Gas Licuado informa que esta combustible disminuye en un 74% las emisiones de gases NOx y hasta en un 81% las partículas contaminantes si lo comparamos con las opciones de ‘toda la vida’. Alineado con la lucha contra el cambio climático, baja en un 21% las emisiones de CO2 y disminuye el ruido.
¿Cómo funcionan los coches de gasolina que transforman su combustible?
El funcionamiento de los vehículos convertidos a GLP radica en su sistema bifuel, que hace posible una alternación entre gasolina y autogas. Comienza con gasolina y cambia automáticamente a GLP cuando el motor llega a la temperatura adecuada.
Si el depósito de GLP se acaba, el automóvil vuelve a funcionar con gasolina. Esta dualidad permite que el vehículo duplique su autonomía habitual. 20 minutos ha publicado las declaraciones de Javier Navarro, CEO de Gasmoción y el presidente de Astrave (Asociación de Transformadores de Vehículos), quien destaca el incremento de las transformaciones a GLP.
Advierte que este cambio responde a los beneficios económicos y ecológicos del combustible y la oportunidad de darle una segunda vida a los vehículos que podrían dejar de utilizarse en los próximos años. “Se trata de achatarrar menos y reutilizar más, fomentando así la economía circular”, señala Navarro.
Para que la transformación y homologación del sistema sea legal, la conversión debe realizarse en talleres autorizador. Una vez realizado el proceso y, dependiendo del año de fabricación del coche, podrá obtenerse el distintivo ambiental ECO de la DGT, permitiendo que estos modelos circulen tranquilamente por las zonas de bajas emisiones. Así es como la gasolina se está sustituyendo poco a poco por este otro combustible no líquido.