Es verano y, quien más o quien menos, disfruta de una o dos cervezas al sol… El caso es que no todo el mundo sabe bien cuándo esas cervezas pueden llegar a afectar a la conducción. Si alguna vez te has preguntado cómo afecta la cerveza a los controles de alcoholemia, no estás solo. Este enigma ha desconcertado a muchos conductores, y ahora, la DGT ha decidido aclarar lo que está sucediendo.
La cerveza y el alcohol en sangre: ¿Qué pasa realmente?
Es común escuchar que una o dos cervezas no hacen daño, pero cuando se trata de controles de alcoholemia, la realidad puede ser distinta. La DGT ha notado una confusión sobre cómo el consumo de cerveza afecta los niveles de alcohol en sangre y, sobre todo, cuál es su impacto en los resultados de los controles de tráfico.
El mito de la cerveza ligera
Muchos piensan que la cerveza, por tener un contenido alcohólico relativamente bajo en comparación con otras bebidas, como el ron, no afecta tanto.
Sin embargo, incluso una sola cerveza puede elevar los niveles de alcohol en sangre por encima del límite, dependiendo de varios factores como el peso, el metabolismo y si has comido recientemente. Y es que no es igual una joven que pese 45 kg que un señor de 1,90 de altura y 120 kg de peso.
La DGT ha señalado que el metabolismo del alcohol varía de persona a persona. Por ejemplo, una persona puede metabolizar una cerveza en una hora, mientras que otra podría necesitar dos horas o más
¿Cuánto es demasiado?
El límite legal de alcohol en sangre en España es de 0,5 gramos por litro (0,25 mg/l en aire espirado). Para conductores noveles y profesionales, este límite se reduce a 0,3 gramos por litro (0,15 mg/l en aire espirado). Pero, ¿cómo se traduce esto en consumo de cerveza?
La DGT ha dado datos que indican que, dependiendo del tamaño y la graduación alcohólica de la cerveza, una sola caña puede llevar a un resultado positivo en un control de alcoholemia.
Por ejemplo, una cerveza de 330 ml con un 5% de alcohol puede elevar tu nivel de alcohol en sangre cerca del límite legal, especialmente si eres una persona de menor peso o si no has comido nada antes de beber.
Otro aspecto que la DGT quiere destacar es la importancia del contexto en el que se consume alcohol. No es lo mismo beber una cerveza después de un cocido madrileño que hacerlo en ayunas.
La absorción del alcohol es más lenta si hay comida en el estómago, lo que puede hacer una diferencia en un control de alcoholemia.
Implicaciones para la seguridad vial
La DGT quiere subrayar que estos controles y regulaciones no son meras formalidades, sino que están diseñados para proteger a todos los usuarios de las vías. Tanto a ti, como conductor, como a otros conductores o peatones.
Conducir bajo la influencia del alcohol aumenta el riesgo de accidentes para todos. Así que, ante la duda, no dudes y deja el alcohol de lado.
Así pues, hemos salido de dudas. La DGT ha clarificado muchas dudas y ofrece consejos para que todos podamos tomar decisiones responsables. La próxima vez que levantes una cerveza, recuerda que tu vida vale más y asegúrate de mantenerte dentro de los límites legales.
Tu seguridad y la de los demás dependen de ello y todos queremos recordar nuestras vacaciones de verano como el mejor verano de nuestras vidas y no como ese fatídico verano donde todo cambió.