La Dirección General de Tráfico ha anunciado la instalación de, nada menos que 95 nuevos radares en las carreteras españolas en los próximos tres años.
El despliegue masivo de estos elementos ha generado una mezcla de sorpresa y temor entre los conductores, quienes, como es obvio, les preocupa que el aumento, también sea de multas.
No obstante, no debemos olvidar que, más allá de la posible recaudación, el principal objetivo de estos radares es el de prevenir accidentes y muertes en carretera. Accidentes que en los últimos años están creciendo.
La DGT ha decidido aumentar el número de radares en respuesta a la alta siniestralidad en las carreteras, especialmente en las carreteras secundarias, donde ocurre la mayoría de los accidentes mortales.
Aproximadamente el 80% de estos nuevos dispositivos se colocarán en estas vías para mejorar la seguridad y reducir el número de accidentes.
Así son los nuevos radares de la DGT
Entre los nuevos dispositivos, los radares de tramo serán predominantes. Estos radares calculan la velocidad media de un vehículo entre dos puntos y son MUY efectivos para prevenir excesos de velocidad en tramos largos de carretera, lugares donde suelen suceder la mayoría de accidentes, muchos de ellos mortales.
Además, se introducirán radares fijos y móviles, incluyendo tecnologías avanzadas como radares láser, que son mucho más precisos y sensibles.
Para ello, la DGT está incorporando tecnología de última generación con el objetivo de que la precisión sea uno de los protagonistas principales. Muchos de ellos podrán funcionar de manera estática y dinámica, lo que significa que pueden ser montados en trípodes o instalados en vehículos, permitiendo una vigilancia mucho más flexible.
Además, algunos radares podrán cubrir hasta un total de 6 carriles y monitorear en ambos lados de la carretera, lo que aumenta, y mucho, su cobertura y efectividad.
¿Qué significa esto para los conductores?
Es normal que la noticia genere cierto «respeto«. Los conductores están preocupados por la posibilidad de recibir más multas debido al mayor número de radares. Sin embargo, la DGT insiste en que estos dispositivos son esenciales para mejorar la seguridad vial.
En 2022, los radares fijos emitieron 2,58 millones de multas, mientras que los móviles impusieron 1,12 millones de sanciones. Estos datos demuestran la eficacia de los radares para hacer cumplir los límites de velocidad y reducir los accidentes.
Y es que, si nos ponemos a pensar que cada una de esas multas ha podido salvar una vida, veremos el alcance de la medida. Más allá de la instalación de radares, la DGT también está enfocada en la educación y concienciación de los conductores.
La organización ha lanzado una campaña de concienciación que se desarrollará durante todo el año 2024, con el objetivo de promover el respeto por los límites de velocidad y reducir los accidentes de tráfico mortales.
¿Qué puedes hacer como conductor?
Sencillo. Seguir las normas. Es importante adaptar la conducción a las normas de tráfico y ser consciente de los límites de velocidad en cada tramo de carretera. La tecnología puede ser una aliada, utilizando aplicaciones y dispositivos que alertan sobre la presencia de radares, pero recuerda, la idea no es «engañarlos» sino no darles motivos para multarte. Algo que significará que lo haces bien.
En resumen, aunque la instalación de 95 nuevos radares por parte de la DGT puede parecer intimidante, es una medida diseñada para mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en las carreteras españolas. Mantenerse informado y conducir de manera responsable son las mejores formas de evitar multas y contribuir a una circulación más segura.