Se podría decir que hay una especie de constelación de multas. Pues bien, en este universo, pocas cosas son tan temidas como recibir una multa de tráfico, especialmente si se trata de una de las más caras.
Las multas de la DGT que no podrás ni mirar
La Dirección General de Tráfico tiene un catálogo de infracciones que pueden llevar a sanciones económicas realmente serias y algunas de ellas pueden alcanzar hasta los 20,000 euros. Te contamos cuáles son las más caras y los motivos detrás de estas sanciones.
Obras y señalización en la vía
Una de las infracciones más graves y costosas es realizar obras en la vía pública sin la autorización correspondiente. Además, si se retira, oculta, altera o deteriora la señalización permanente u ocasional, la multa puede ascender hasta los 20,000 euros. Esta sanción se debe a que tales acciones pueden poner en grave riesgo la seguridad vial, generando confusión y potenciales accidentes entre los muchos conductores que hay.
Instalación de inhibidores de radar
Otra infracción que conlleva una multa importante es la instalación de inhibidores de radar o cinemómetros en los vehículos.
Estos dispositivos interfieren con el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico, dificultando la labor de control de velocidad y aumentando el riesgo de accidentes. La sanción por esta práctica es de 6,000 euros, subrayando la gravedad con la que la DGT considera este tipo de infracción. Así que ya sabes, no los uses nunca más.
Incumplimiento de normas en centros de formación
El incumplimiento de las normas sobre el régimen de autorización y funcionamiento de los centros de enseñanza y formación vial también está fuertemente penalizado. Esto incluye a los centros de sensibilización y reeducación vial, así como a los de reconocimiento de conductores.
Las multas por estas infracciones pueden variar, pero son especialmente altas si afectan la cualificación de los profesores, el estado de los vehículos utilizados en la enseñanza, o suponen un impedimento a las labores de control y auditoría.
Daños a la infraestructura vial
Causar daños a la infraestructura de la vía o alterar la circulación debido a la masa o las dimensiones del vehículo, sin la correspondiente autorización administrativa, también puede resultar en multas que van desde los 3,000 hasta los 20,000 euros.
Esto incluye la reparación del daño causado, destacando la responsabilidad adicional de los conductores en la conservación de lo que es de todos, las carreteras.
¿Cómo se determinan estas multas?
El importe exacto de la multa puede depender de varios factores. La gravedad y trascendencia del hecho, los antecedentes del infractor y el peligro creado para el propio infractor y los demás usuarios de la vía. Todos estos son elementos que se consideran al momento de fijar la sanción.
Así, la DGT busca no solo penalizar la infracción, sino también disuadir comportamientos que puedan poner en riesgo la seguridad vial.
Las sanciones más altas impuestas por la DGT están diseñadas para garantizar la seguridad en las carreteras y castigar muy duramente (y en donde más duele) las conductas que más la ponen en peligro.
Así que, si alguna vez piensas en realizar obras en la vía sin permiso, instalar un inhibidor de radar o incumplir con las normativas de los centros de formación vial, piénsalo dos veces. Las multas pueden ser más que un golpe al bolsillo, representando un serio recordatorio de la importancia de seguir las normas de tráfico para mantener la seguridad de todos.