Maletas listas, coches listos y radares listos. Este mes de agosto, debes tener especial cuidado según dónde conduzcas, porque hay un tramo de carreteras que estrena radares. Radares y con ellos… multas.
Y es que la DGT ha dado un paso más para mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas con la instalación de un nuevo radar de tramo en la autovía A-8, a la altura de Saltacaballo, en Cantabria, una de las zonas más turísticas de España.
Este dispositivo representa una estrategia para controlar la velocidad de los vehículos y reducir los accidentes en una de las vías más transitadas de la región.
Características del radar de tramo de la DGT
El radar de tramo en la A-8 cubre más de 6 kilómetros entre el viaducto de Ontón y Castro Urdiales, convirtiéndose en uno de los más largos de España. Este radar sustituye a dos radares fijos que ya estaban instalados en la zona.
Su implementación tiene como objetivo asegurar que los conductores mantengan una velocidad constante y segura a lo largo de todo el tramo, en lugar de solo reducir la velocidad al pasar por un punto fijo.
Este radar de tramo mide la velocidad “de media” de un vehículo entre dos puntos, utilizando cámaras de alta tecnología para registrar la matrícula al inicio y al final del tramo. Si la velocidad promedio supera el límite establecido, el sistema genera automáticamente un documento que no gusta a nadie, una multa.
Esta metodología no solo desalienta los frenazos bruscos ante un radar fijo, sino que también fomenta el cumplimiento de las normas de tráfico a lo largo de todo el tramo.
Cambios en los límites de velocidad
Con la instalación de este nuevo radar, el límite de velocidad en el tramo ha sido ajustado de 80 km/h a 100 km/h. Todo para mejorar el flujo de tráfico mientras se mantiene un nivel adecuado de seguridad.
La DGT confía en que esto ayude a reducir la siniestralidad en la carretera, algo que se ha conseguido de la misma forma en otros lugares.
Período de prueba y de multas
Durante las primeras semanas, el radar enviará avisos a los conductores que excedan el límite de velocidad, en lugar de emitir multas de inmediato. Este “período de gracia” permite a los conductores acostumbrarse al nuevo sistema y ajustar su comportamiento de conducción en consecuencia.
Sin embargo… una vez que finalice este período de adaptación, las multas comenzarán a aplicarse a todos, conozcan la novedad o no.
Estos dispositivos han demostrado ser efectivos en la reducción de accidentes en otras partes del país, gracias a su capacidad para controlar de manera más efectiva la velocidad de los vehículos en tramos muy largos
Se espera que este radar en particular contribuya a una disminución significativa de los accidentes y mejore la seguridad para todos los usuarios de la carretera.
No es el único
Este año, este radar no será el único que se instale. De hecho, se han instalado un total de 88, cubriendo más de 30 kilómetros en toda España.
Todo hecho para fomentar un cumplimiento más constante de las normas de velocidad, con lo que se espera que la DGT no solo reduzca la siniestralidad, sino también cree un entorno de conducción más seguro para todos.
A medida que los conductores se adapten a estos cambios, se espera que la A-8 se convierta en un ejemplo de cómo los radares de tramo salvan vidas. Que, recordemos, es el objetivo de todo ello.