Europa termina con el motor de hidrógeno que conocemos para siempre. Lo han hecho con agua. Cada vez los países comprometidos con la neutralidad climática, motivo por el que el mundo debe buscar soluciones para descarbonizar hasta el último rincón de la economía. En este contexto, el hidrógeno está ganando un lugar privilegiado, especialmente en el sector del transporte. Su carácter polifacético y versátil permite que juegue un papel decisivo en los desafíos del futuro.
La Unión Europea tiene claro que quiere desprenderse cuanto antes de los combustibles fósiles y, conforme eso pase, el hidrógeno irá tomando más poder. De hecho, ya hay varios motores de hidrógeno que han aparecido en escena y que son señalados como piezas futuristas.
Las inversiones inmediatas y a largo plazo son fundamentales para que el H despegue completamente. Después de probar varios modelos, aparece uno que rompe con todo lo que hemos visto antes. Además del hidrógeno, utiliza un “antídoto secreto”, pero a la vez conocido por todos: agua.
El motor de hidrógeno comienza una nueva era: Europa lo consigue con agua
El primer motor de hidrógeno europeo (de AVL Racetech) tiene la solución al bajo rendimiento: la inyección de agua. Cabe destacar que los ingenieros de AVL Racetech son expertos en el desarrollo de tecnologías para competición y proveedores de equipos desde la Fórmula 1 hasta la NASCAR. Según han anunciado en su web, su desarrollo consiste en un motor de combustión de 2,0 litros turboalimentado con 410 CV de potencia a 6.500 rpm. Entrega un par motor de 500 Nm entre 3.000 y 4.000 rpm.
Los números registrados son propios de motores turboalimentados de gasolina de la misma potencia, que hasta ahora estaban a un nivel superior que los propulsores que quemaban H. Aseguran que alcanzar estos datos es posible con la inyección de agua caliente en el sistema de admisión.
Utilizan unos inyectores para pulverizar agua en el colector de aire de admisión. Con este movimiento, consienten un encendido más homogéneo de H y evita autoencendidos prematuros o detonaciones que podrían sentenciar al motor. El objetivo es que trabaje con mayor presión en la cámara de combustión convirtiendo en un aire más frío en el que llega desde el turbo.
Este desarrollo cambia drásticamente el concepto que teníamos sobre el motor de hidrógeno. Hasta ahora, los motores de combustión de H hacían uso de grandes cantidades de aire caliente que empobrecían la mezcla. Esta era la razón por la que el propulsor no registraba tanto rendimiento, pero esto parece quedar solucionado con al truco añadido de la inyección del agua.
Europa ve cambiar el motor de hidrógeno: el agua es la clave para su rendimiento
El próximo paso de la compañía es examinar este motor de combustión de H más allá de los bancos de pruebas, en competición. Esta nueva clave será vital para demostrar la fiabilidad del sistema y si efectivamente es o no viable su producción a gran escala. La propia compañía afirma que puede ser una alternativa atractiva a la pila de combustible porque es viable la transformación de los motores de combustión de gasolina a hidrógeno, ya no que debería acarrear grandes costes añadidos.
Hace años que el hidrógeno se asocia con la tecnología del futuro y la movilidad sostenible. Esta fuente de energía podría garantizar potencias a la altura de los vehículos de combustión. Con este proyecto en marcha, Europa acaba con el concepto que tenía hasta el momento sobre el motor de hidrógeno. El agua es el gran aliado de AVL Racetech para mejorar su rendimiento y abrir un nuevo y amplio abanico de posibilidades sostenibles.