En pleno proceso de descarbonización, llega un invento capaz de convertir tu motor en uno de hidrógeno. Te permite ahorrar un 99% y pasar tu automóvil a uno de cero emisiones. El diésel y la gasolina tienen los días contados o eso parece cuando llegan noticias desde Europa. Recordemos que la UE habla desde hace tiempo de la posibilidad de prohibir la venta de coches con motores de combustión interna para 2035.
Es una decisión que todavía no está tomada. Unos años antes se volverá a rever la situación para ver si el sector automovilístico está preparado para el cambio. Sin embargo, el envejecido parque automovilístico de nuestro país obligará a un gran número de españoles a seguir utilizando sus vehículos pasada esa fecha, aunque ya no pudieran comprar modelos nuevos de la misma categoría.
El solo hecho de que se hable de sacar de circulación las piezas de combustión interna hace que los fabricantes tengan que plantearse nuevas formas de seguir avanzando. Son muchas las iniciativas que se han escuchado hasta ahora, entre ellas una que habla de adaptar los motores convencionales para que pueda utilizarse hidrógeno en ellos. Así se aprovecharía la tecnología existente y se adaptaría a las nuevas necesidades del usuario y la industria.
El invento que permite adaptar tu motor para usar hidrógeno
Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), de Sidney, llega con una propuesta relevante: un nuevo sistema de combustible dual de inyección directa de hidrógeno y diésel que baja de manera significativa las emisiones de carbono. El equipo del Laboratorio de Investigación de Motores de esta universidad australiana transformó con éxito un motor diésel en uno híbrido.
Este modelo mezcla el uso del hidrógeno (90%) y diésel (10%). Así se ha conseguido que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) “se reduzcan en más del 85%” comparándolo con un mecanismo convencional sin modificar, según han informado los propios ingenieros vía comunicado. También ha quedado reflejado en un artículo publicado en el International Journal of Hydrogen Energy.
El equipo, encabezado por el profesor Shawn Kook, ha mostrado ante el mundo que el empleo de su sistema de inyección de hidrógeno reduce las emisiones de CO2 a solo 90 g/kWh, un 85,9% menos que la cantidad generada por el motor diésel. Asimismo, este nuevo método baja la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx) por debajo de los niveles del motor diésel original.
Después de 18 meses trabajando en el desarrollo de este sistema dual, los expertos probaron el invento en motores diésel de todo tipo. Pasaron por la industria del transporte, la agricultura y hasta la minería. Según la apreciación de los autores, la adaptación de los vehículos a este nuevo sistema híbrido podría culminar en dos meses.
Funcionamiento del invento para pasar un motor convencional a uno de hidrógeno
Para alcanzar el nuevo bloque, se “mantiene la inyección de diésel original en el motor, pero agrega una inyección de combustible de hidrógeno directamente en el cilindro”. Es precisamente esta inyección directa de hidrógeno, cuyo sistema controla la condición de la mezcla dentro del cilindro, la que “resuelve las emisiones dañinas de óxidos de nitrógeno (NOx), que han sido un obstáculo importante” para el aterrizaje de otros motores de H a la industria.
“Si solo pones hidrógeno en el motor y dejas que todo se mezcle, obtendrás muchas emisiones de NOx, que es una causa significativa de la contaminación del aire y la lluvia ácida. Pero si lo haces estratificado, es decir, en algunas áreas hay más hidrógeno y en otras hay menos, entonces podemos reducir las emisiones de NOx por debajo de las de un motor puramente diésel”, explica Kook.
Este sistema ya ha sido patentado, por lo que espera que la comercialización de este motor de hidrógeno llegue lo antes posible.