Con el final de la campaña de la renta 2023-2024 el pasado 1 de julio, Hacienda ha comenzado a enviar las temidas cartas del miedo a aquellos que no han cumplido con sus obligaciones fiscales. Estas notificaciones suelen generar mucho miedo entre los contribuyentes (no es para menos). En cualquier caso, es importante saber qué son y cómo manejarlas dejando el estrés de lado.
¿Qué son las cartas del miedo de la Renta?
Las cartas del miedo son notificaciones que Hacienda envía a los contribuyentes para informarles sobre irregularidades, errores o incumplimientos en sus declaraciones de la renta. A pesar de su nombre, no todas estas cartas implican sanciones graves, aunque algunas pueden llevar a multas que, por lo menos, asusten un poco.
Existen varios tipos de cartas que te pueden enviar:
- Cartas informativas: Estas cartas simplemente solicitan información adicional. No requieren una respuesta directa del contribuyente, pero es esencial confirmar que se han recibido.
- Requerimientos: Si Hacienda detecta discrepancias entre la información que has presentado y sus registros, te enviará un requerimiento para que aclares o corrijas los datos. Ignorar estos requerimientos puede resultar en sanciones más severas.
- Propuestas de liquidación: Indican que Hacienda ha identificado errores y sugiere modificaciones en tu declaración. Es crucial revisar estas propuestas y actuar en consecuencia.
- Resoluciones de procedimiento: Estas cartas son notificaciones definitivas sobre procedimientos abiertos con Hacienda.
- Providencia de apremio: Estas cartas indican las fechas y métodos de cobro de deudas contraídas.
- Inicio de investigación de inspección y expediente sancionador: Estas son las más serias, las que realmente deben causar preocupación. Indican el inicio de una inspección o confirman una infracción fiscal.
¿Qué sanciones y cargos puedes encontrar?
Hay varias, desde pequeñitas hasta más serias:
- Declaraciones fuera de plazo: Si tu declaración sale a pagar y no has recibido un requerimiento previo, el recargo será del 1% por cada mes de retraso, hasta un 15% después de un año, más intereses de demora.
- Sin embargo, si Hacienda te ha enviado un requerimiento, las sanciones pueden variar entre el 50% y el 150% de la cantidad debida, dependiendo del perjuicio económico para Hacienda y la reincidencia del propio contribuyente.
- Si te sale a devolver: Si no presentas tu declaración y resulta a devolver, la multa es de 100 euros, que puede subir a 200 euros si hay un requerimiento previo.
- En caso de no pagar: Si presentas la declaración, pero no pagas la deuda, los recargos son del 5% si pagas voluntariamente tras el error, y entre el 10% y el 20% si pagas tras recibir esa carta.
¿Qué hacer si recibes una de estas cartas?
Si ya has recibido una de estas temidas cartas, es importante seguir una serie de pasos dados por expertos en la materia, y sobre todo, lo primero:
- Mantén la calma. No todas las cartas son tan graves como su nombre sugiere.
- Entiende qué tipo de notificación has recibido y qué acción requiere.
- Ignorar estas cartas solo empeorará la situación. Responde a los requerimientos y aporta la información solicitada.
- Si no entiendes la carta o no sabes cómo proceder, es recomendable consultar con un profesional.
Siempre da miedo recibir una de estas cartas, pero no es el fin del mundo. Lo que sí es necesario es actuar rápido y de manera precisa para resolver el problema, evitando que se convierta en un problemón.