La Seguridad Social realizará un cambo histórico en las pensiones. Existen dos tipos de pensiones: contributivas y no contributivas. Hablar de una o de otra depende del tiempo de cotización a la Seguridad Social del/la solicitante. Si ha cotizado el mínimo fijado por el gobierno para recibir una jubilación, se considera una pensión contributiva, ya que el dinero a recibir dependerá de las aportaciones realizadas por esta persona durante su vida laboral.
Es vital analizar el historial laboral y verificar si se cumplen los requisitos fijados para hablar de pensión contributiva o no contributiva. Por otra parte, las pensiones no contributivas son aquellas destinadas a personas que no han cotizado el mínimo de 15 años que exige la ley para jubilarse.
Este dinero es la alternativa para los que no cuentan con el derecho de recibir la pensión contributiva por parte de la Seguridad Social, ya que no tienen ingresos suficientes para desenvolverse en su día a día.
La Seguridad Social subirá las pensiones no contributivas en 2025
En 2025, la Seguridad Social planea un aumento de 350 euros para las pensiones no contributivas, las más bajas. Se trata de un dinero dirigido a los jubilados/as más vulnerables, por lo que su revalorización es mucho más alta. De hecho, la reforma de las pensiones de 2023 prevé que sigan creciendo, incluso por encima del IPC que marca la actualización general de las pensiones.
La subida está por determinar de forma oficial y no será hasta finales de año cuando el Gobierno lo informe con detalles. Sin embargo, lo que sí se contempla es que para inicios de 2027 debe tratarse de un 75% del umbral de la pobreza. Si se toma en consideración que este camino será lineal, siempre se puede adelantar la cuantía del aumento en el ingreso.
Haciendo los cálculos pertinentes, la estimación es que la pensión no contributiva debe llegar a los 542,85 euros al mes, es decir, 7.599,9 euros al año, lo que representa un aumento de casi 350 euros respecto a los 7.250,6 que estos pensionistas reciben actualmente.
Seguridad Social: así subirán las pensiones no contributivas en los próximos años
Realizando las cuentas año a año, el aumento gradual quedaría de la siguiente manera:
- 2025. 542,85 euros al mes o 7.599,9 euros anuales.
- 2026. 564,28 euros al mes o 7.900 euros anuales.
- 2027, 592 euros al mes o 8.250 euros anuales.
Los ciudadanos/as que pueden ser beneficiarios/as de este tipo de pensión (no contributiva) son cotizantes con menos de 15 años en la Seguridad Social que no tengan ingresos anuales superiores a 7.250,6 euros. Hay otros condicionantes a tomar en cuenta si el beneficiario/a vive con un cónyuge o pariente de consanguineidad: 12.326,02 euros con dos convivientes, 17.401,44 euros con tres convivientes o 22.476,86 euros con cuatro convivientes o más.
Pensiones no contributivas: requisitos para cobrar
La pensión no contributiva ha sido creada para que disfruten de ellas personas que no han cotizado un mínimo de años, ya sea por jubilación o por incapacidad permanente. Además de este contexto, la persona beneficiaria debe demostrar que se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica por la que necesita este ingreso por parte de la Seguridad Social.
Los requisitos para acceder a esta prestación por jubilación son los siguientes:
- Tener 65 años o más al momento de presentar la solicitud.
- Haber residido legalmente en España durante 10 años, entre los 16 años y la fecha de devengo de la pensión. Dos han de ser consecutivos y anteriores al momento de la solicitud.
En lo que respecta a las pensiones no contributivas de incapacidad permanente, los requisitos son:
- Tener entre 18 años y ser menos de 65 años a la hora de hacer la solicitud.
- Residir legamente en el territorio español durante cinco años. Los dos últimos deben ser seguidos justo antes de la fecha de solicitud.
- Padecer una discapacidad o enfermedad crónica en un grado igual o superior al 65%.
Así es como la Seguridad Social planea un cambio histórico en las pensiones que beneficiará a los ciudadanos/as que reciben la pensión no contributiva.