A todos, a quienes más o quienes menos, nos ha gustado alguna vez esa sensación de sentir la velocidad mientras conducimos, pero eso no quiere decir que debamos dejar de cumplir las normas. Esas normas de seguridad vial nos protegen, nos ayudan a que nuestro destino siga siendo destino y no final.
Se ha hablado mucho sobre si subirán los límites de velocidad pronto o si tan solo es un mito. Pues bien, la DGT tiene algo que decir acerca de esto. Hasta ahora, los radares en España operaban bajo la regla del 5 y el 7.
Esto significaba que, en carreteras con límites de velocidad inferiores a 100 km/h, los radares fijos toleraban hasta 5 km/h por encima del límite, y los radares móviles hasta 7 km/h. En vías con límites superiores a los 100 km/h, la tolerancia era de un 5% para radares fijos y un 7% para móviles.
La DGT anuncia cambios importantes
Con los nuevos cambios, estas tolerancias se han reducido. Ahora, en carreteras con límites de hasta 100 km/h, los radares fijos permiten solo 3 km/h adicionales, y los móviles, 5 km/h. Para vías con límites superiores a 100 km/h, los radares fijos saltarán al detectar un exceso del 3%, mientras que los móviles lo harán exactamente al 5%.
La DGT justifica estos cambios argumentando que una reducción en los márgenes de tolerancia de los radares ayudará a que los conductores respeten mucho mejor los límites y, con ello, cumplan las reglas. Y eso tiene un resultado: una menor cantidad de accidentes y, por ende, una reducción de las muertes en carreteras.
Esta medida se complementa con un aumento en la precisión y el número de radares. Actualmente, hay cerca de 2,941 radares distribuidos por toda la red vial española, incluyendo radares fijos, móviles y de tramo.
Estos dispositivos están posicionados de manera totalmente estratégica en puntos considerados de alta peligrosidad para maximizar su eficacia y poder prevenir todavía más accidentes.
Las sanciones son otra gran novedad
Además de los cambios en los márgenes de tolerancia, las sanciones por exceso de velocidad también son severas. Las multas pueden variar desde 100 euros sin pérdida de puntos para infracciones leves hasta 600 euros y la pérdida de seis puntos para excesos de velocidad más graves.
Esta estructura escalonada de sanciones se implementa con la intención de disuadir a los conductores de superar los límites establecidos y fomentar una conducción mucho más segura para todos.
La DGT ha reiterado que no tiene planes de aumentar el límite de velocidad de 120 km/h en las autovías y autopistas españolas, a pesar de que algunos sectores de la sociedad han solicitado dicho cambio.
La principal razón detrás de esta decisión es la preocupación de que un aumento en los límites de velocidad resultaría en un incremento en el número de accidentes y, con ello, lo peor: un mayor número de muertes. Y es que, aunque nos cueste asumirlo, no todo el mundo tiene la habilidad de cumplir las reglas. Hay muchas personas en la carretera que no solo no lo hacen, sino que además ponen en riesgo muchas vidas.
Como ves, los cambios en los límites de velocidad y la reducción en los márgenes de tolerancia de los radares forman parte de una estrategia mucho más amplia de la DGT para mejorar la seguridad vial en España.
Se endurecen normas y sanciones por el bien común y, sobre todo, se espera que los conductores sean más conscientes de la importancia de respetar los límites de velocidad. Porque todos queremos llegar a nuestro destino y saber que nuestros seres queridos también lo hacen.